Ayuntamiento de Oseja de Sajambre

Si el acceso a Vegabaño se hace a pie, desde Soto, no se debe de seguir la señaliza­ción que indica "A Vegabaño" en lo alto del pueblo, indicando la pista para todo-terreno. Debe de continuarse hasta lo alto del pueblo para ascender, por amplio camino de carro, a lo largo de todo el valle hasta Miraño, la última pradería del fondo del valle. Sin entrar en ella se cruza el cauce del agua hacia la derecha y se asciende por inclinado camino, rodeado de bosque, hasta confluir en lo alto con la pista todo-terreno, por la que se continuará.

Quince minutos después se entra en Vegabaño, amplia pradera rodeada de bosque, a cuya derecha se alza el Pico Jario. Debe de continuarse hasta la casa-refugio situada al fondo y a la derecha de la pradería. A partir de este momento la ascensión se divide en tres partes bien diferenciadas: bosque, praderías y ladera pedregosa. Se continúa, dejando el refugio a la izquierda y cruzando el Río Truégano, hasta alcanzar unas praderías abandonadas a la derecha de la pista. Se abandona la pista y se asciende por las praderías, introduciéndose así en el bosque, por el que se asciende hasta alcanzar La Llomba, loma divisoria de aguas entre el Río Truégano al O. y la riega Seca al E.

Al llegar a La Llomba se asciende por la divisoria de aguas, hacia la derecha y por una especia de calle entre arbolado, hasta salir del bosque. La vista se extiende aquí frente a una amplia e inclinada ladera de pastos con restos de alguna cabaña: es la Majada de Llareya. Enfrente, y en lo alto, se ve la cumbre del Pico Jario. Se asciende por la pradera con tendencia hacia la derecha, donde en los declives rocosos del Jario se abre una suave collada: es la Boa Neón, hacia donde ahora hay que dirigirse. Ya en lo alto de la Boa Neón se gira hacia la izquierda para efectuar la última parte de la ascensión por alargada ladera pedregosa hasta la misma cumbre.

Textos y fotos del libro:

[  Volver  ]